Related Reading
A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z A-Z Listings

Lesión por aplastamiento de pie o dedo del pie, sin fractura (niño)

Su hijo tiene una lesión por aplastamiento del pie o del/de los dedo(s) del pie. Una lesión por aplastamiento se produce cuando se coloca una gran cantidad de presión en parte del cuerpo, apretándolo entre dos superficies.

Su hijo no tiene fracturas óseas, pero el tejido se ha dañado. Esta lesión puede causar dolor, hinchazón y moretones. Si la piel está rota, puede haber sangrado.

Es posible que a su hijo se le coloque una férula, calzado ortopédico o bota para proteger el pie o el dedo del pie lesionado mientras se cura. Si una uña de un pie ha sido lesionada, puede caerse. Es probable que una nueva vuelva a crecer en aproximadamente un mes.

Cuidados en el hogar

El proveedor de atención médica de su hijo puede recetarle medicamentos para la hinchazón y el dolor. Siga todas las instrucciones al administrar este medicamento a su hijo. Si no le recetaron analgésicos, pregunte qué medicamento debe darle a su hijo para el dolor. No le dé aspirina a su hijo a menos que se lo indique el proveedor.

Cuidados generales

  • Bebés y niños pequeños. Es posible que a su hijo se le coloque una férula, calzado ortopédico o bota para proteger el pie o el dedo del pie lesionado mientras se cura.

  • Niños mayores. Es posible que a su hijo se le indique usar muletas para evitar cargar el peso en el pie afectado. Ayude a su hijo a usar las muletas según las instrucciones. Su hijo no debe caminar ni cargar peso en el pie lesionado hasta que el proveedor de atención médica diga que puede hacerlo. Es probable que una férula se rompa si el niño camina o carga el peso sobre la misma.

  • Si la herida comienza a sangrar, aplique presión directamente sobre el lugar que está sangrando. Mantenga la presión durante 10 minutos sin detenerse.

  • Mantenga el pie afectado levantado para reducir el dolor y la hinchazón. Esto es sumamente importante durante las primeras 48 horas después de la lesión. Tan a menudo como sea posible, haga que el niño se siente o se recueste y coloque almohadas debajo de su pierna hasta que el pie afectado quede elevado por encima del nivel el corazón. Para bebés y niños más pequeños, controle que las almohadas no se resbalan y queden cerca del rostro.

  • Coloque una compresa fría sobre la lesión para ayudar a controlar la hinchazón. Para preparar una compresa de hielo, coloque cubos de hielo en una bolsa de plástico con cierre hermético en la parte superior. Envuelva la bolsa en una toalla liviana. A medida que el hielo se derrita, tenga cuidado de que el yeso o la férula no se humedezca. Sostenga la compresa en el área lesionada durante un máximo de 20  minutos cada 1 a 2 horas el primer día mientras su hijo está despierto. Continúe esto 3 a 4 veces al día durante los próximos 2 días, luego según sea necesario. La compresa fría puede colocarse directamente sobre la férula, a menos que se le indique lo contrario. Si el niño tiene una bota o calzado ortopédico, ábralo para aplicar hielo, a menos que se le indique lo contrario.

  • Cuide la férula, el calzado ortopédico o la bota tal como le han indicado. No coloque ningún polvo ni loción dentro de la férula. Evite que su hijo pegue objetos en la férula.

  • Conserve la férula, el calzado ortopédico, la bota, o el yeso removible seco. A menos que se le indique lo contrario, se puede quitar la bota o el calzado ortopédico para bañarse.

  • Si la lesión incluye cortes o rasguños expuestos, cuídelos tal como se le ha indicado.

  • Esté atento a los signos de infección que se enumeran a continuación.

  • Si una uña de un pie ha sido lesionada, puede caerse. Es probable que una nueva vuelva a crecer en aproximadamente un mes.

Atención de seguimiento

Haga un seguimiento con el proveedor de atención médica de su hijo según se lo indiquen.

Nota especial para los padres

Los proveedores de atención médica están capacitados para ver lesiones como esta en niños pequeños como un signo de posible abuso. Pueden hacerle preguntas sobre cómo se lesionó el niño. Los proveedores tienen la obligación por ley de hacerle estas preguntas. Esto se hace para proteger a su hijo. Intente ser paciente.

Cuándo consultar al médico

Llame al proveedor de atención médica de su hijo de inmediato si su hijo presenta:

  • Fiebre (consulte la sección “La fiebre y los niños” más abajo).

  • Dolor que empeora.

  • Irritabilidad o llanto que no puede calmarse

  • Enrojecimiento, calor, hinchazón o secreción de una herida u olor desagradable de la férula.

  • Una bota, calzado ortopédico o férula que se humedece, ablanda o daña.

  • Hinchazón que empeora. Afloje primero la férula para ver si esto soluciona el problema.

  • Los dedos de los pies lesionados que están fríos, azulados, entumecidos o con hormigueo. Afloje primero la férula para ver si esto soluciona el problema.

  • Síntomas nuevos o síntomas que empeoran.

La fiebre y los niños

Use un termómetro digital para controlar la temperatura de su hijo. No utilice un termómetro de mercurio. Existen diferentes tipos y usos de termómetros digitales. Estos incluyen:

  • Rectal. En niños menores de 3 meses, la temperatura rectal es la más precisa.

  • Frente (temporal). Esto funciona para niños de 3 meses o más. Si un niño menor de 3 meses tiene signos de enfermedad, puede utilizarse como primer paso. Es posible que el proveedor desee confirmar con la medición de la temperatura rectal.

  • Oído (timpánica). La temperatura del oído es precisa después de los 6 meses de edad, pero no antes.

  • Axilar. Es la medición menos confiable, pero puede usarse como primer paso para controlar a un niño de cualquier edad con signos de enfermedad. Es posible que el proveedor desee confirmar con una medición de la temperatura rectal.

  • Boca (oral). No use un termómetro en la boca de su hijo hasta que tenga al menos 4 años de edad.

Use el termómetro rectal con cuidado. Siga las instrucciones del fabricante del producto para el uso correcto. Insértelo suavemente. Etiquete el termómetro y asegúrese de que no se use en la boca. Puede transmitir gérmenes de las heces. Si no se siente cómodo usando un termómetro rectal, pregunte al proveedor de atención médica qué tipo usar. Cuando hable con un proveedor sobre la fiebre de su hijo, dígale qué tipo de termómetro usó.

A continuación, se presentan pautas para saber si un niño pequeño tiene fiebre. El proveedor de atención médica de su hijo puede darle otras cifras para su hijo. Siga las instrucciones específicas de su proveedor.

Lecturas de fiebre en bebés menores de 3  meses:

  • Primero, pregúntele al proveedor de su hijo cómo debe tomar la temperatura.

  • Rectal o temporal (frente): 38 °C (100.4 °F) o más

  • Axilar: 37.2 °C (99 °F) o más

Lecturas de fiebre en niños de 3 meses a 36 meses (3 años):

  • Rectal, temporal (frente) o timpánica: 38.9 °C (102 °F) o más

  • Axilar: 38.3 °C (101 °F) o más

Llame al proveedor de atención médica en estos casos:

  • Mediciones de temperatura repetidas de 40 °C (104 °F) o más en un niño de cualquier edad

  • Fiebre de 38 °C (100.4 °F) o más en bebés menores de 3  meses

  • fiebre que dura más de 24 horas en un niño menor de 2 años;

  • fiebre que dura 3 días en un niño de 2 años o más.

Online Medical Reviewer: Eric Perez MD
Online Medical Reviewer: Marianne Fraser MSN RN
Online Medical Reviewer: Rita Sather RN
Date Last Reviewed: 1/1/2025
© 2000-2025 The StayWell Company, LLC. Todos los derechos reservados. Esta información no pretende sustituir la atención médica profesional. Sólo su médico puede diagnosticar y tratar un problema de salud.
Powered by Krames by WebMD Ignite
About StayWell | Terms of Use | Privacy Policy | Disclaimer